2/11/09

Un fármaco para tratar la anemia podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular en los pacientes renales

Según los expertos, el uso de Aranesp debería reservarse para los que están más gravemente enfermos

Por Steven Reinberg
Reportero de Healthday

SÁBADO, 31 de octubre (HealthDay News/DrTango) -- Un estudio reciente halla que un medicamento diseñado para combatir la anemia parece duplicar el riesgo de accidente cerebrovascular en los pacientes de diabetes y enfermedad renal sin mejorar sustancialmente su calidad de vida.

La darbepoetina alfa, comercializado como Aranesp y conocido como agente estimulante de la eritropoiesis (AEE), con frecuencia se receta a pacientes cardiacos de enfermedad renal crónica y anemia leve.

"Los beneficios que supusimos que obtendríamos tratando la anemia son menos impresionantes y los riesgos más"; señaló el Dr. Marc A. Pfeffer, investigador líder y profesor de medicina de la división cardiovascular del Hospital Brigham and Women's de Boston.

"Esto proporciona datos nuevos para médicos y pacientes para que hagan su propia evaluación de riesgos y beneficios", dijo. "Teníamos la percepción de que tratar la anemia haría que la gente se sintiera mucho mejor si tomábamos riesgos, pero el beneficio en la calidad de vida no era tan grande como habíamos pensado y había una clara duplicación del riesgo de accidente cerebrovascular".

El informe aparece publicado en la edición en línea del 30 de octubre del New England Journal of Medicine para coincidir con una presentación del estudio en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense (American Society of Nephrology) en San Diego.

Para el estudio, el equipo de Pfeffer asignó aleatoriamente a más de 4,000 pacientes de diabetes, enfermedad renal crónica y anemia a recibir Aranesp o un placebo. Durante el estudio, 632 pacientes que recibieron Aranesp murieron o sufrieron un evento cardiovascular, en comparación con 602 de los pacientes que recibieron un placebo.

De igual manera, los investigadores hallaron que 101 pacientes que tomaban Aranesp tuvieron un accidente cerebrovascular fatal o no fatal, en comparación con 53 de los pacientes de placebo. Además, los investigadores anotaron que los pacientes que tomaron Aranesp refrieron únicamente una ligera mejora en la fatiga.

En estudios anteriores, Aranesp y un medicamento similar, la epoetina alfa, que se vende como Procrit o Epogen, se relacionaron con un aumento en el riesgo de muerte de los pacientes de cáncer y accidente cerebrovascular.

Pfeffer considera que la gente que tiene enfermedad renal más grave, como los que tiene que someterse a diálisis, aún podrían encontrar que Aranesp es beneficioso y que el riesgo es aceptable.

"La gente que tiene que someterse a diálisis se siente aún peor y generalmente tiene anemia más grave. Esta clase de terapia ha sido muy útil para ellos", dijo.

Debido a que el medicamento era beneficioso para estos pacientes, los médicos supusieron que ayudaría a los pacientes que tienen anemia menos grave, relató Pfeffer.

"Sin embargo, esto uso de AEE superó los datos", dijo. "Ahora tenemos los datos y volveremos a contemplar el uso actual del medicamento".

El Dr. Phillip Marsden, profesor de medicina de la Universidad de Toronto y autor de un editorial acompañante en la revista, aseguró que estos hallazgos implican que médicos y pacientes deberán discutir sobre comenzar o no con el medicamento.

"Para la mayoría de estos pacientes, esta mejora ligera en la calidad de vida no será suficiente para someterse al mayor riesgo de accidente cerebrovascular y muerte", dijo.

Los AEE se han usado durante dos décadas, anotó Mardsen. "Aterra un poco que nos haya tomado veinte años abordar el tema de si estos medicamentos son seguros. Ahora sabemos más".

El Dr. Ajay Singh, jefe de la división renal y director de diálisis del Hospital Brigham and Women's, considera que este "estudio histórico" hace surgir la cuestión fundamental de si la epoetina o la darbepoetina se deberían usar de manera rutinaria para el tratamiento de la anemia y la enfermedad renal crónica.

"Estudios anteriores invocaron el espectro del mayor riesgo con el tratamiento con AEE. Este estudio confirma de manera definitiva que existe un riesgo significativo con el uso rutinario de AEE", aseguró Singh, que también es profesor asociado de medicina de la facultad de medicina de la Harvard.

"En mi propia práctica, tendría cuidado en usar los AEE en la mayoría de los pacientes de enfermedad renal crónica, de equilibrar los riesgos y los beneficios y de reservar el tratamiento principalmente para los pacientes que necesitan transfusiones de sangre frecuentes o que son candidatos para trasplante de riñón", dijo.

http://healthfinder.gov/

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