¿Qué son los biofármacos?
Los biofármacos son medicamentos elaborados a partir de fuentes biológicas, como células vivas, tejidos o microorganismos. A diferencia de los fármacos tradicionales que se sintetizan químicamente, los biofármacos se producen mediante procesos biotecnológicos.
¿Cómo se producen?
La producción de un biofármaco implica:
- Identificación de la sustancia activa: Se identifica la proteína o sustancia biológica que se desea producir.
- Ingeniería genética: Se inserta el gen que codifica esta proteína en un organismo huésped (como bacterias, levaduras o células de mamífero).
- Producción a gran escala: El organismo huésped se cultiva en grandes cantidades para producir la proteína deseada.
- Purificación: La proteína producida se purifica para eliminar cualquier contaminante.
Características de los biofármacos:
- Complejidad: Su estructura molecular es mucho más compleja que la de los fármacos químicos, lo que los hace más difíciles de producir y copiar exactamente.
- Especificidad: Actúan de manera muy específica sobre dianas biológicas concretas, lo que puede ofrecer tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios.
- Mayor tamaño molecular: Al ser proteínas, son moléculas más grandes que los fármacos químicos.
- Producción compleja: Su fabricación requiere de instalaciones y procesos altamente especializados.
Ejemplos de biofármacos:
- Insulina: Utilizada para tratar la diabetes.
- Hormona del crecimiento humano: Empleada para tratar el enanismo.
- Anticuerpos monoclonales: Utilizados para tratar una amplia variedad de enfermedades, como el cáncer y las enfermedades autoinmunes.
- Factores de coagulación: Utilizados para tratar hemofilia.
- Vacunas: Muchas vacunas modernas son biofármacos.
Biosimilares vs. Biofármacos originales:
- Biosimilares: Son medicamentos biológicos que son altamente similares a un biofármaco original ya autorizado. Sin embargo, no son idénticos.
- Biofármacos originales: Son los primeros en ser desarrollados y aprobados.
Ventajas de los biofármacos:
- Mayor eficacia: Pueden tratar enfermedades que antes eran difíciles de tratar.
- Menos efectos secundarios: Al ser más específicos, pueden causar menos efectos adversos.
- Nuevos tratamientos: Han abierto nuevas vías para el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
En resumen, los biofármacos son una clase de medicamentos innovadores que han revolucionado el tratamiento de muchas enfermedades. Su complejidad y especificidad los convierten en herramientas poderosas para combatir enfermedades que antes eran incurables.
gemini
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