20/7/09

Píldora ´milagro´ contra la eyaculación precoz

Médicos y psicólogos debaten sobre ´Priligy´, el nuevo fármaco que promete aumentar cuatro veces el tiempo antes de llegar al clímax

V. SÁNCHEZ. PALMA. La Viagra supuso toda una revolución en el campo de la medicina sexual. Una pastilla era más que suficiente para disfrutar de una relación plenamente satisfactoria. Desde hace poco más de una semana, una nueva píldora ´milagro´ ocupa el interés de tres de cada diez españoles, los que, según sexólogos y fuentes sanitarias, sufren de eyaculación precoz en nuestro país. Su nombre, Priligy, un fármaco capaz de multiplicar por cuatro el tiempo que un hombre tarda en eyacular.

Hasta la fecha, la eyaculación precoz se combatía con terapia psicológica o con medicamentos para tratar la depresión. Con el invento de Janssen-Cilag, el laboratorio que lo comercializa, parece que esta patología puede tener una solución mucho más rápida. "Sin duda es un éxito comparable al descubrimiento de la Viagra", asegura el doctor Mariano Rosselló Barberà, director del Centro de Urología, Andrología y Sexología de Balears y Madrid. "Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de una sexualidad altamente satisfactoria y este fármaco puede contribuir a ello", añade Enrique Salas, presidente de la Asociación de Urólogos de Balears.

La pastilla de ´los cuatro minutos de oro´, como se la conoce en los países europeos donde ya se comercializa, se basa en un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina, la dapoxetina, para aumentar de tres a cuatro veces el tiempo antes de llegar al clímax. "Aunque a la mayoría este tiempo puede parecer insuficiente, para los que sufren este problema es una gran esperanza. Les permite ganar confianza y afrontar la disfunción con mayor garantía de éxito", subraya Salas, que trabaja en la palmesana Policlínica Miramar.

Aunque los especialistas no terminan de ponerse de acuerdo a la hora de definir la eyaculación precoz, se estima que un hombre la padece si eyacula en menos de dos minutos desde la penetración, "aunque todo es muy relativo", apunta Roselló Barberà, de la Rotger.

Son muchos los factores causantes de esta disfunción y, aunque las últimas investigaciones apuntan a factores hereditarios, "el estrés, el cansacio, el consumo de drogas y la falta de educación sexual" son los más habituales.

"El inicio de la sexualidad es muy importante. Poder hablar de sexo sin tapujos es una garantía de futuro. La libertad y la normalidad son mucho más eficaces que cualquier medicamento". Estas palabras del tesorero del Col·legi Oficial de Psicòlegs de les Illes Balears, Fernando Rivera, ponen un pero al uso del Priligy. "Si se utiliza como un ingrediente más de la terapia, bienvenido sea, pero no es la solución", añade. Por eso, es tan importante hacer un buen diagnóstico del paciente, contar con la pareja y buscar soluciones alternativas. "Yo no soy partidario de que se recete así porque así. Sin una base psicológica es difícil el éxito", corrobora el doctor Mariano Roselló.

El efecto placebo entra en escena. "¿Cuánto hay de satisfactorio en una relación que sólo dura 4 minutos?", se pregunta Rivera. "Si se logra levantar el ánimo, soy partidario de probar. Además, como el principio activo desaparece del organismo muy rápidamente, los efectos secundarios son pocos", explica Enrique Salas. Eso sí, en previsión de aquellos que busquen batir marcas, los expertos recomiendan que no se tome más de una dosis al día y que ésta se ingiera entre una y tres horas antes de la relación sexual.

De momento, los que la han probado no tienen queja. "No ha venido ningún paciente a decirme lo contrario". Aún es pronto para valorar su impacto en la sociedad.

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